Linchamientos S.A.

Estos últimos días ha circulado por la cosa de la internet un video en el que Ramoncín destroza el «Come as you are» de Nirvana. Esto ha desencadenado un pequeño escándalo (todos los escándalos de internet son pequeños, no nos ilusionemos), con peticiones de cabeza incluídas. Lo cual era previsible, porque yo creo que cuando Ramoncín se conecta a internet, a su router le salen patas, se levanta y le da una paliza. Para ir abriendo boca.

Lo cual es un punto importante de todo este asunto. Aunque la versión hubiese sido genial, aunque la hubiesen aplaudido Dave Grohl, Courtney Love y la Asociación de fabricantes de cartuchos del 12, a Ramoncín se le pondría verde igualmente en la internet hispana. Por atreverse, por cantarla con el pelo corto, o largo, o porque en el minuto 2:30 le guiñó el ojo a una rubia de la cuarta fila.

Consideraciones aparte, efectivamente, la versión es mala, no lo voy a negar, ni lo hace el mismo implicado. Qué le vamos a hacer, así es la vida. Yo mismo, que gobierno Seftonia con mano de hierro, no siempre mando a los disidentes al pelotón con la misma gracia. Y mira que tengo práctica.

Pero no bastaba con decir que era mala, había que imponerse, y, en el colmo de la gilipollez, hacer que Ramoncín pida disculpas. Para que no se me diga que utilizo la falacia del hombre de paja, aquí va una cita:

Eso sí, echa un poco los balones fuera culpando a otros detalles y todavía no ha pedido perdón, aunque dice que esto es un adelanto de la disculpa para los fans de la banda que suponemos que habrá en algún momento. El tema es que ya ha hablado en su web y todavía no he visto dicho “perdón”. (Enlace)

Si hijo, sí, a ti te va a tener que pedir perdón. Y a los fans de Nirvana , al rosario de la aurora y al coño de la Bernarda. O a los 41.000 que ya se han apuntado a un grupo en Facebook pidiendo eso mismo. 41000 personas que consideran que no es suficiente con que el tito Ramón diga que su versión del “Come as you are” ha sido “la peor de mi vida”. No, hace falta más, por lo visto. Que se corte la lengua y los dedos, que se le pueda colgar en la plaza pública, que lo echen de España. Porque claro, lo que no puede ser no puede ser, como bien dice una de las que se ha apuntado a ese grupo:

Nirvana y Kurt Cobain, eran mucho más que un grupo y una canción, y tu acabas de cagarla Ramoncin con esta mierda que has hecho. No puedes hacer una versión de Nirvana así a la ligera. Pide perdón públicamente a los fans de Nirvana y a Kurt, Chris & David. No puede ser que cometas esta cagada y te vayas de rositas. (Enlace)

Hombre, a Kurt creo que le importará más bien poco a estas alturas, salvo que algún fan, con un bote de loctite y mucha ilusión, se ponga a recoger lo que quedó en la pared. Respecto a Chris & David (así, de buen rollo, como si uno compartiera cañas con ellos todos los viernes) me imagino que el tema se la trae al pairo. Y que, como tíos que llevan pateándose escenarios unos cuantos años, sabrán que hay días en que habría sido mejor quedarse en el camerino y fingir una sobredosis.

Lo que hay aquí básicamente, es la manía que se le tiene a Ramoncín. Manía razonable en gran parte, porque cometió el craso error de ser cara visible de la SGAE, organización sobre la que se podría hablar largo y tendido y pocas veces bien. Acción de pardillo, la de representar a la SGAE, que no le ha traído nada bueno. Y tontería en la que, dicho sea de paso, no han caído muchos compañeros suyos, más listos, que han preferido quedarse un paso atrás y que los palos se los lleve otro, pero eso sí, renunciar a los ingresos que les da la SGAE, eso tampoco.

Sin embargo, la intención de este post no es hablar de los motivos. Hay motivos para darle un “capón” figurado a Ramoncín por esa versión. Como los había para dárselo a Molina Foix por aquella polémica acerca del cómic. Para lo que no hay motivos es para una persecución de este tipo. Persecución que, más restringida en el tiempo, también sufrió Foix por ocurrírsele decir que no le gustaba el cómic, que no le veía la dimensión cultural que otros le ven y por, de paso, colar un par de falacias argumentativas. A este respecto, le contestó Antonio Altarriba con una frase que es puramente curil: “Debería recapacitar y rectificar” (le faltó añadir “hijo mío”).

Pero, vamos a ver, si es lo que opina, ¿por qué puñetas tiene que recapacitar y, menos aún, rectificar? A mí me parece que eso tiene poco que ver con discutir una cuestión, o incluso con recriminar una actitud. Con lo que tiene que ver es con una visión paternalista de los temas, en la que uno tiene la razón y al otro no se le permite otra cosa que no sea el autoflagelo y la humillación pública. Apoyado siempre, claro, en una masa activa que irá montando grupitos de Facebook y “comentadas masivas” en el blog del autor. (Yo visité el blog de Molina Foix y leyendo los comentarios casi me daban ganas de quemar en plaza pública mis Torpedos y mis Corto Maltés.)

También me crispa que, viendo un video musical en youtube, no importa de quién sea, me tenga que salir en los comentarios un adolescente yanqui agilipollado (lo cual es casi un doble pleonasmo) a recordarme que eso que estoy estuchando (los Rolling, Ella Fitzgerald,  lo que sea) le da mil vueltas a Justin Bieber. Información que me sobra porque todos lo sabemos y porque, en realidad, no es más que un modo de seguir acosando a un adolescente cuyo delito es estar ganando millones y millones con un trabajo mal hecho. O sea, lo que el comentarista hará por muchísimo menos dinero en unos pocos años.

Así que relajémonos todos un poco. Se puede decir que la versión del Come as you are es una birria (que lo es), que las opiniones de Molina Foix sobre el cómic son maniqueas (que lo son) y que Justin Bieber no es más que otro subproducto musical (que lo es). Pero dejando la soga en casa, a ser posible.

Y para terminar, una canción de los 80 para escuchar mientras se reflexiona sobre lo feo que está coger cosas de otro y hacer con ellas lo que a uno le da la gana. A ver si a alguien le suena de algo.